"RSD del dia 12/5/2006"
12 may 2006
CLARIN(www.clarin.com.ar):
En todos los frentes
En esa cortada con nombre de un general desconocido, en Palermo Viejo, las veredas tienen un spot clavado en el piso: allí, la luz, como le hubiera gustado al cantor uruguayo, crece desde el pie. Cristina Banegas abre la puerta de su casa. Hay un patio con todo el cielo y que brilla a esta hora en que la tarde declina. Se ven muchas fotos familiares, algunos cuadros, una piscina al fondo, una bodeguita, pero no están por ningún lado los premios que esta mujer viene ganando en carradas en los últimos tiempos. La obra La señora Mcbeth sumó, en total, 27 nominaciones. Mujeres asesinas, que la tuvo a ella como mejor actriz en los Premios Clarín Espectáculos, sumó 17 nominaciones para el Martín Fierro. Ella sonríe.¿"Sabés para qué sirven los premios?", dirá, al final de la entrevista, en confianza, un poco de vuelta de todo. Y entonces Cristina Banegas camina hacia el living, hacia donde está instalado un equipo de música, y señala. Una de las últimas estatuillas ganadoras sostiene la perilla del volumen del audio. "Se bajaba por su cuenta, y así, ahora —y muestra la estatuilla, apoyada de cabeza— el equipo anda fenómeno".Se la ve, últimamente, en todos los frentes. Cuando se le pregunta sobre la cantidad de trabajo variado que está encarando, medio que se define. "Lo que a mí me gusta es actuar. Tener situaciones, poder construir imágenes, poder construir comportamientos. Así, como aprendí a trabajar fundamentalmente con Alberto Ure: tomando un poco de aquí y otro poco de allá, de un fragmento de una película, de un artículo de un diario. Aprendí así, cirujeando...", dice, contenta de haber encontrado en los bordes de la lengua, la imagen que buscaba.Cristina Banegas dice que la actuación es una construcción, un corte a la subjetividad que puede salir disparado hacia cualquier parte. "Estos días en que hice Mujeres asesinas me tocó una loca, muy elegante, una criminal que —no está mal confesarlo— me divirtió muchísimo".La actuación como corte de ella misma, entonces, como edificación de otra persona y que es, a la vez, descanso y desafío. Sin embargo, a la hora de la tristeza profunda, Banegas dice que lo que la ayudó fue más que nada el canto. En la primera noche del milenio, se sabe, su marido Marcelino "Cacho" Vázquez, dueño del Club del Vino, murió en un accidente en el Delta. ¿Cómo se sale para adelante, después?"Salí cantando. La criollez es un disco que le dediqué a mi marido. Lo hice para él, fue un homenaje a su memoria. Cantar tangos era algo que él me incentivaba. Yo estudiaba mucho, tanto que él me decía que la parte más cara de la producción del disco iban a ser las clases de canto. Le gustaba escucharme cantar tangos y, seguramente, en el fondo, le sigo cantando a él. Mi única religión es el teatro, pero si hay cielo me lo imagino allí, escuchando unos tanguitos". Mujer bisagra, Banegas mira hacia atrás, hacia adelante, y vuelve con más proyectos que la involucran junto a la gente más querida. En el disco que le produjo a su madre, Nelly Prince, hay una habanera con historia. "La cantaba mi bisabuela, cuando vinieron de Andalucía y estuvieron prisioneros en una fazenda de café en Brasil. Una habanera —una de las raíces del tango— que sabemos mi mamá, su hermana, una prima de mi mamá, yo, mi hija y mis nietos. Y voy a subir a cantarla con mi madre cuando presentemos el disco", dice. Y otra intimidad —los relatos que le contaba a su hija de niña— crecieron con el tiempo y generó un libro y una obra de teatro, protagonizada por Valentina Fernández de Rosa, en escena otra vez, desde mañana, en El Cubo: El país de las brujas. "La dirigimos con Daniel Spinelli, titiritero del San Martín. Con actores titiriteros, un celista tocando en vivo, una estética muy Xul Solar, que es de enorme dignidad para el público infantil".
INFOBAE(www.infobae.com):
Los caprichos de Echarri
El actor Pablo Echarri se encuentra realizando Montecristo, la telenovela que debutó el pasado 25 de abril por la pantalla de Telefe, y se comenta que durante una de las grabaciones, el ex protagonista de Resistiré habría hecho un alto en el rodaje porque deseaba fumar.Su mujer, Nancy Dupláa, quien lo acompaña seguido en los sets de filmación, habría ido hasta la casa a buscar unos cigarros especiales que fuma su amado. Pero... ¿el galán no había abandonado el vicio
En todos los frentes
En esa cortada con nombre de un general desconocido, en Palermo Viejo, las veredas tienen un spot clavado en el piso: allí, la luz, como le hubiera gustado al cantor uruguayo, crece desde el pie. Cristina Banegas abre la puerta de su casa. Hay un patio con todo el cielo y que brilla a esta hora en que la tarde declina. Se ven muchas fotos familiares, algunos cuadros, una piscina al fondo, una bodeguita, pero no están por ningún lado los premios que esta mujer viene ganando en carradas en los últimos tiempos. La obra La señora Mcbeth sumó, en total, 27 nominaciones. Mujeres asesinas, que la tuvo a ella como mejor actriz en los Premios Clarín Espectáculos, sumó 17 nominaciones para el Martín Fierro. Ella sonríe.¿"Sabés para qué sirven los premios?", dirá, al final de la entrevista, en confianza, un poco de vuelta de todo. Y entonces Cristina Banegas camina hacia el living, hacia donde está instalado un equipo de música, y señala. Una de las últimas estatuillas ganadoras sostiene la perilla del volumen del audio. "Se bajaba por su cuenta, y así, ahora —y muestra la estatuilla, apoyada de cabeza— el equipo anda fenómeno".Se la ve, últimamente, en todos los frentes. Cuando se le pregunta sobre la cantidad de trabajo variado que está encarando, medio que se define. "Lo que a mí me gusta es actuar. Tener situaciones, poder construir imágenes, poder construir comportamientos. Así, como aprendí a trabajar fundamentalmente con Alberto Ure: tomando un poco de aquí y otro poco de allá, de un fragmento de una película, de un artículo de un diario. Aprendí así, cirujeando...", dice, contenta de haber encontrado en los bordes de la lengua, la imagen que buscaba.Cristina Banegas dice que la actuación es una construcción, un corte a la subjetividad que puede salir disparado hacia cualquier parte. "Estos días en que hice Mujeres asesinas me tocó una loca, muy elegante, una criminal que —no está mal confesarlo— me divirtió muchísimo".La actuación como corte de ella misma, entonces, como edificación de otra persona y que es, a la vez, descanso y desafío. Sin embargo, a la hora de la tristeza profunda, Banegas dice que lo que la ayudó fue más que nada el canto. En la primera noche del milenio, se sabe, su marido Marcelino "Cacho" Vázquez, dueño del Club del Vino, murió en un accidente en el Delta. ¿Cómo se sale para adelante, después?"Salí cantando. La criollez es un disco que le dediqué a mi marido. Lo hice para él, fue un homenaje a su memoria. Cantar tangos era algo que él me incentivaba. Yo estudiaba mucho, tanto que él me decía que la parte más cara de la producción del disco iban a ser las clases de canto. Le gustaba escucharme cantar tangos y, seguramente, en el fondo, le sigo cantando a él. Mi única religión es el teatro, pero si hay cielo me lo imagino allí, escuchando unos tanguitos". Mujer bisagra, Banegas mira hacia atrás, hacia adelante, y vuelve con más proyectos que la involucran junto a la gente más querida. En el disco que le produjo a su madre, Nelly Prince, hay una habanera con historia. "La cantaba mi bisabuela, cuando vinieron de Andalucía y estuvieron prisioneros en una fazenda de café en Brasil. Una habanera —una de las raíces del tango— que sabemos mi mamá, su hermana, una prima de mi mamá, yo, mi hija y mis nietos. Y voy a subir a cantarla con mi madre cuando presentemos el disco", dice. Y otra intimidad —los relatos que le contaba a su hija de niña— crecieron con el tiempo y generó un libro y una obra de teatro, protagonizada por Valentina Fernández de Rosa, en escena otra vez, desde mañana, en El Cubo: El país de las brujas. "La dirigimos con Daniel Spinelli, titiritero del San Martín. Con actores titiriteros, un celista tocando en vivo, una estética muy Xul Solar, que es de enorme dignidad para el público infantil".
INFOBAE(www.infobae.com):
Los caprichos de Echarri
El actor Pablo Echarri se encuentra realizando Montecristo, la telenovela que debutó el pasado 25 de abril por la pantalla de Telefe, y se comenta que durante una de las grabaciones, el ex protagonista de Resistiré habría hecho un alto en el rodaje porque deseaba fumar.Su mujer, Nancy Dupláa, quien lo acompaña seguido en los sets de filmación, habría ido hasta la casa a buscar unos cigarros especiales que fuma su amado. Pero... ¿el galán no había abandonado el vicio
posted by Television Argentina at 3:01 p. m. | Permalink |
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