CLARIN(www.clarin.com.ar):

Nada es para siempre

Cuando Canal 9 decidió reponer, la semana pasada, Por siempre mujercitas (de lunes a viernes a las 13.30), la promocionó con bombos y platillos como "la novela que querés volver a ver", y no se privó, siquiera, de hacer sus afiches utilizando imágenes de Montecristo (Telefé), la tira que hoy protagonizan, con mucho éxito, varios de los actores que, en aquel entonces, estaban dando sus primeros pasos en la TV (Pablo Echarri, Paola Krum y Viviana Saccone).A juzgar por el escaso promedio de rating que la reposición consiguió en sus únicos cinco episodios al aire —desde ayer no sale más, en su lugar se "estiraron" DTM y Jugados por amor—, apenas 2,9 puntos, o bien no eran tantos los que la querían "volver a ver", o bien se arrepintieron a último momento. Lo cierto es que la experiencia deja más de una enseñanza, y la primera es que el éxito no es tonto: elige, no es indiscriminado. Y depende de muchos factores, entre los que están no sólo los actores, sino también la historia, el horario, el contexto en el que se emite y consume un programa. No necesariamente lo que fue un éxito hace una década tiene que volver a serlo, y no necesariamente que los mismos actores estén haciendo un buen trabajo hoy significa que el espectador tenga ganas de ver cómo lo hacían diez años atrás (en todo caso, para eso existen señales como Volver). La historia de las hermanitas Morales, escrita por Hugo Moser, tuvo más de un mérito: fue una historia coral, sin protagonistas únicos, con roles femeninos fuertes, con tres heroínas profesionales (una médica, la otra abogada, la otra periodista), con una "mater familiae" de cáracter (Virginia Lago, la psicóloga madre de las chicas); se impuso en el entonces difícil horario de las 21, aún hoy no conquistado del todo por el culebrón... Pero eso fue en el Canal 9 de Alejandro Romay, en la Argentina del menemismo, en una televisión, todavía y mayoritariamente, de bajo presupuesto. Difícilmente la audiencia podría haberse identificado hoy con un título que remite a todo eso. Es sabido que, por distintos motivos —y no sólo por reivindicaciones salariales, también por legítimas cuestiones de imagen—, los actores reniegan de las repeticiones. Pero una cosa es repetir un formato de uno o dos años atrás (aún así, son pocos los casos, como Los simuladores o Casados con hijos, que funcionan) y otra es extrapolar un programa de hace una década con la expectativa de que mantenga su vigencia. En todo caso, habrá géneros (las series, las sitcoms) menos permeables a la actualidad. No parece ser el caso de una telenovela.

INFOBAE(www.infobae.com):

Amo de casa festejó los 100 programas

Amo de casa, la comedia de situaciones protagonizada por Carlos Calvo, Andrea Bonelli, Germán Krauss, Betiana Blum, Beatriz Bonnet, Mauricio Dayub, Esteban Prol, Violeta Urtizberea, María Eugenia Suárez y Franco Rau, festejó el pasado viernes 4 de agosto sus primeros cien programas.El elenco y el equipo técnico completo soplaron las velitas de la gran torta, en medio de un festejo íntimo, donde también estuvieron Sebastián Ortega y Pablo Culell, responsables de Underground producciones.