CLARIN(www.clarin.com.ar):

A la medida de Francella

Si algo hay de fascinante en la adaptación de sitcoms estadounidenses a la pantalla local es seguir su evolución, semejante a la de un organismo vivo. En ese sentido, el debut de la segunda temporada de Casados con hijos (un formato original de Sony, coproducido por Telefé) es un buen ejemplo de haber conseguido, a partir de un esqueleto, a priori, envejecido y con dificultades para acomodarse a la impronta humorística local, un material tan flexible como para ponerlo al servicio de lo mejor de la propuesta: las notables interpretaciones de Guillermo Francella y Florencia Peña.Poco y nada quedó en el capítulo estreno de la Married with Children americana de fines de los 80. Y eso, sin duda, es el principal acierto de la adaptación, a cargo, este año, de Diego Alarcón. Porque el Pepe Argento que compone Francella —columna vertebral del debut y, muy probablemente, de la comedia— resulta mucho más atractivo y supera ampliamente las posibilida des narrativas del Al Bundy de Ed O' Neill, ya que se inscribe en la más genuina tradición del "pícaro" criollo, con Alberto Olmedo como referente más cercano. Aunque, hay que decirlo, el trabajo de Francella tiene un mérito extra: logra convencer al público de estar apelando a sus mejores recursos para el morcilleo y la improvisación, cuando se trata, en verdad, de un preciso trabajo de interpretación de libros, escritos, obviamente, a su medida. El episodio debut duró 50 minutos sin cortes, y fue grabado en vivo con público en el estudio, al estilo de las viejas comedias teatrales para TV. Podría decirse que el esquema se dividió en dos partes: una que respondía a la estructura fija de complicaciones propia del género —con sus gags y remates, a veces forzados— y otra que se impuso a la anterior, en la que los personajes apostaron a la complicidad del público y se entregaron a un humor menos encorsetado por las "situaciones" y más jugado al disparate. Así, lo mejor resultó el extraordinario parlamento de Francella sobre sus 50 días perdido en Alemania —adonde había viajado gracias a un concurso para ver el Mundial—, que indefectiblemente remitió a las anécdotas "de la mañana siguiente" que el actor narraba en Los Benvenuto, ante la escucha atenta de sus invitados a la reunión dominical. La ruptura permanente del verosímil —entrando y saliendo de la "ficción" con referencias a la nueva escenografía, a los cambios físicos de los personajes o a las dificultades del regreso: "otra vez todo lo mismo"; "es difícil el vivo"— fueron otras de las efectivas claves de "traducción" del formato a nuestro idioma, más cercano a la revista y al humor de sketches (del estilo Poné a Francella) que a la compostura y la elocuencia del contrapunto verbal norteamericano. El episodio promedió 33,3 puntos de rating, según Ibope. Fue lo más visto del lunes, y el envío de ficción de mayor audiencia en lo que va del año. A continuación, la repetición de un episodio de la temporada anterior midió 31,4 puntos, fue lo segundo más visto. Detrás se ubicó Montecristo (Telefé, a las 22.30), con 28,5 de promedio; en cuarto lugar quedó ShowMatch (Canal 13, a las 22.30), con 28; y en quinto, Sos mi vida (Canal 13, a las 21.30), con 27,6 puntos.


INFOBAE(www.infobae.com):

Del talk show a bailar por un sueño

Jerry Springer, conocido como el “rey del talk show”, será una de las incorporaciones en la tercera temporada de Dancing with the stars, la versión americana de Bailando por un sueño.Además de Springer, participarán de este reality show Tucker Carlson, Vivica A. Fox, Joey Lawrence, Emmitt Smith, Harry Hamlin, Shanna Moakler, Mario López, Willa Ford, Monique Coleman y Sara Evans.Jerry presentaba The Jerry Springer Show, un talk show reconocido por atraer gente grotesca o ridícula, donde hasta algunos invitados han llegado a lanzar sillones a otros en medio de enérgicas peleas.