Con su equipaje de chicas fabulosas, de ideas fabulosas, de actitudes fabulosas y de pretensiones fabulosas, el hiperbólico señor Sofovich ha resuelto re-practicarle a la city su legendaria y efervescente operación ja ja. Los pactos pre-existentes entre él y las argucias revisteriles ya son historia y su manía de desafiar las instancias de cualquier fortuita solemnidad y despojarla de todas sus muecas hieráticas ya entra en la antología ciudadana. Como siempre se confabula con el desenfado, la fantasía, la sensualidad y algunas destellos de erotismo en gotas, para concebir un espectáculo en el que , la espectacularidad , se registra como un undécimo mandamiento. Todo el mundo puede discutir el monto de sus displicencias, pero nadie puede negar los parámetros de su energía ni las ínfulas de su creatividad. Esta " Operación Ja Ja" relucientemente recargada, entra en las sinopsis revisteriles con fuerza, brillo, un efectivo despliegue y la seguridad de ubicarse en la verdadera noción de " espectáculo ". Catapultada en el teatro Astral, esta emblemática "operación” cuenta con un elenco perfectamente adiestrado y, de yapa, con el histrionismo evocativo de una exuberante y enigmática Norma Pons..