Felizmente Gerardo Sofovich ya se recupera de una afección cardiaca en su domicilio, pronto a volver a la vertiginosa actividad que desempeña en América TV y en cuatro teatros de la avenida Corrientes, de cuyos escenarios nos restaba el comentario de la última revista estrenada en el Metropolitan 1,la que cuenta con una particularidad que le suele ocurrir a los grandes, según el género en que se desenvuelven.Por ejemplo los hermanos Ferrari, en Italia, competían en las polvorientas garas peninsulares con Alfa Romeo, hasta que Enzo y Dino terminaron de armar su propio auto que lleva la marca del cavallino. Entonces uno corría con Alfa y el otro con Ferrari, ocurriendoque un piloto Ferrari, le ganaba a otro piloto Ferrari, pero manejando Alfa, y así sucesivamente en muchas carreras. Un Ferrari con otro motor le ganaba a la otra Ferrari que el mismo había inventado en el tallercito de Maranello.Y en esta revista, Más que diferente, estrenada la semana pasada, el autor y director Gerardo Sofovich, se vence a si mismo en relación de producción de alta calificación a los otros espectáculos que tiene a pocos metros en la misma calle que nunca duerme.El perfeccionismo alcanzado por esta revista, incluido el humor político, últimamente alejado de los escenarios, con las danzas de los bailarines, luces a granel, con superescaleras desmontables, dan un glamour para lucimiento de Florencia de la V, con un Chiche Abecais, todo un descubrimiento, la esbelta belleza de Eliana Guercio, más el auténtico flamenco de Baldomero Cadiz, con excelente nivel de las labores de Claudio Rico, Lety Dojas y el carilindo de Santiago Almeyda completan un sabroso plato de glamour para que lo disfrute el espectador